Antes me dolía el pecho de navegar por mares embravecidos y dejarme romper por las olas, todas distintas, tantos puertos; ahora me duele de permanecer en la orilla, mecido suavemente por unas aguas casi estancadas, esperando. Fui león y ahora me siento pequeño, no hay horizonte hacia donde miro.
Y aquella sirena que me canta dulce, pero en un idioma demasiado lejano para entenderlo, que me ofrece gracias pero no sus besos, que me crece en el alma y me atrapa cada día sin saber si soy yo su nuevo rey, su sueño o sólo el espejo donde retocar sus cejas y contemplarse las mejillas sonrosadas, esa sirena es la que aquieta todas las aguas, la que me hace desear rasgar la madera y andar, paso firme, alaridos de asombro a mi paso, hacia su rincón.
Sólo mecerme, eso quiero, sólo mecerme en sus brazos, probar sus labios, escuchar el latido de su corazón, pasar mis garras temblorosas de cachorro asustado sobre su rostro...verme en sus ojos, eso quiero, encontrarme en sus ojos.
Que bonito !!!
ResponderEliminarAra t'imagín dient "qué bonito", així com parles tu, amb sinceritat i emoció...gràcies, m'agrada, ho sents de veritat :)
EliminarClar que si. Aquesta entrada casi casi és poesia !!
EliminarEs parecido a lo que decía el Zorro al Principito: "Domestícame".
ResponderEliminarbesos
Pero va más allá, incluso tal vez el ego tenga mucho que ver: es a si mismo que se ve en sus ojos...podría interpretarse así o podría interpretarse como un total gesto de generosidad: ambos, en realidad, son uno sólo.
Eliminarbien
ResponderEliminarcuántas cosas dice el león
¿se parecerá a alguien que conozcas?
:) siempre hay leones en la selva
EliminarEs fon per la sireneta!!
ResponderEliminarA mi em sona ... però és la sirena que es fon pel lleó!! ;)
Molt bon dia, nina!
Bessets.
Tanto monta, monta tanto...:)
EliminarEl tiempo pasa, y hasta el más fiero león termina siendo un mansito. "la que me hace desear rasgar la madera" me encantó todo, pero esta frase mucho!!!
ResponderEliminarBesos.
Es que está tan pegadito a la madera del barco...:)
EliminarParece que la pasión sólo es posible en aguas abiertas y bravas. En el mar estancado sólo queda la añoranza.
ResponderEliminar