- ¿Alguien se ha dado cuenta -preguntó Ismael- de cómo las sombras siempre tienen un tamaño mayor a la de los cuerpos?
- Claro -contestó Amelia-, es por la luz. A más luz, sombras más grandes.
Las sombras de los abejorros volaron sin zumbido sobre todos los nombres gravados en la piedra. Eran monstruosas. E inofensivas, en realidad. Como los miedos.
los miedos no son inofensivos. ese es tu deseo -nuestro deseo- Te dejo un beso
ResponderEliminarLos miedos en si sí, Noctiluca, la mala gestión de las personas que las padecemos sin embargo son las que resultan devastadoras.
EliminarExisten miedos como las sombras de esos abejorros. Lo difícil es llegar a entender lo pequeño y cobarde que puede ser el abejorro.
ResponderEliminarMe gusta la foto. Un abrazo!
¿Quien dice abejorro dice ser humano? Un abrazo, Toni y feliz santo por cierto!
EliminarSurrealistamente genial, imagen y letras.
ResponderEliminarLos miedos siempre son más grandes que la causa que los genera, como la sombras y su objeto, sí...muy cierto.
Un besito FRANCESCA
Es mi idea, sí, Un beso!
EliminarPues si que da un poco de mal rollo la foto!!
ResponderEliminarLa imagen, a los pies de una montaña y rodeada de verde, no daba tan mal rollo. Un abrazo fuerte!!
EliminarNunca había pensado en los miedos de ese modo, me gusta.
ResponderEliminarLas sombras para sacar fotos son una pasada, sobre todo las del atardecer que son tan alargadas, siempre saco fotos de sombras.
Beso Francesca, buen fin de semana
A mi también me gustan las sombras, todos los años consigo una colección, a ver este 2013. Aunque prefiero los contraluces! :) Besos!
EliminarComo los miedos... igual!
ResponderEliminarBesos.
Sí! Beso
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